1. ÂżDe dĂłnde viene la montera picona?
En origen habrĂa sido un gorro con dos alas que podĂan bajarse para proteger las orejas del frĂo, pero desconocemos su antigĂĽedad. Por el momento puede rastrearse a partir del siglo XVIII, por lo que podrĂa haberse usado -fácilmente- ya en la Edad Media.
Como dijimos, en invierno se bajaban las alas para capear la lluvia, el orbayu o el viento, pero en verano tambiĂ©n podĂa usarse de visera, gracias a la sombra de su picu baxu, como hace este vecino de Cangues retratado en 1895 por William Selkirk.
2. La montera tiene partes y todas tienen nombre.
La que cubre la cabeza se llama «casquete», mientras que las alas reciben el nombre de «ales» o «nales», terminadas en un «picalĂn». A partir de ahĂ se distinguen un par de variantes:
A) La de dos picos.
B) La repicona o picona propiamente, que suele tener reborde.
3. ÂżEl Quijote con montera picona?
El famoso hidalgo manchego fue retatado con montera picona por el pintor xixonĂ©s Evaristo Valle en 1948. Algunos dicen que quiso ironizar con el personaje de Cervantes por la imagen pĂ©sima que da de los asturianos en su novela…
4. La forma de llevarla podĂa indicar el estado civil. ¡MEJOR QUE EL TINDER!
– Si estaba con la nala recta: casado y formal.
– Si estaba con la nala terciada: disponible.
– Si tenĂa prendidos dos alfileres de cabeza roja en el reborde: enamorado y correspondido.
Además, antiguamente el picalĂn se adornaba con un ramillĂn o una pluma de pavo real, que luego se regalaba a la enamorada.
5. La montera no se quitaba ni dentro de la iglesia
Lo que suscitĂł la ira del obispo de UviĂ©u (el castellano AgustĂn González Pisador), quien obligĂł a los asturianos a descubrirse en el templo desde 1786.
6. Las mujeres también llevaron montera
Pero la abandonarán tempranamente, de manera que en 1889 solo se documenta entre las vecinas de Ponga y Amieva (aunque siguió siendo habitual que las viudas llevasen puesta la montera de su difunto marido).
La carbayona Marica AndayĂłn (1764-1848), heroĂna de la Guerra de la Independencia, era conocida por vestir montera y capa masculina, por lo que era machistamente apodada «Pericu» (marimacho) AndayĂłn.
7. Y los vaqueiros d’alzada…
Tal y como describió Jovellanos, pero fueron sustituyéndola a lo largo del siglo XIX por el sombrero leonés como elemento de diferenciación con respecto a los xaldos.
8. Fue usada en el pueblo cántabro de Tresviso
Debido a su gran relaciĂłn con Cabrales.
9. La Pola Siero era la capital de la montera picona
La mayor parte de las que se usaban en Asturias se confeccionaban aquĂ, llegando a figurar 20 sastres y montereros en 1771.
10. Los Ăşltimos en usar la montera a diario fueron…
Ulpiano GarcĂa, el sacamuelas de SalcĂ©u (QuirĂłs) y Antonio Campillo (el tĂu Casona), nacido en Bulnes (Cabrales). Ambos llegaron a conocerse en las fiestas de San Mateo de UviĂ©u en 1924, invitados por el etnĂłgrafo asturianista Aurelio del Llano.
No logramos averiguar la fecha de fallecimiento de cada uno, pero en 1928 Aurelio del Llano escribe en sus Bellezas de Asturias que Ulpiano era ya el Ăşnico asturiano que vestĂa el traje del paĂs, conque es posible que Antonio hubiese fallecido antes de esa fecha.
La uniformizaciĂłn de la moda que impuso la RevoluciĂłn Industrial habĂa acelerado el declive de la montera en el cambio de siglo, abandonándose definitivamente como prenda de uso diario en la dĂ©cada de 1920. Desde entonces pervivirá en las solemnidades, como sĂmbolo de la identidad asturiana.
En Ser Asturianu lo tuvimos claro, la montera picona representaba como ningĂşn otro icono el espĂritu de asturianĂa y por ello decidimos que tenĂa que ser nuestra marca.
En fin, ahora ya sabes lo básico sobre la montera picona, ¿a qué esperas para ponerla en la mollera?